Amor,
desde que te fuiste, todo cambió, absolutamente todo... Ya no me preocupo,
tampoco me calmo, ya no amo, ya no odio, ya no lloro, tampoco río, ya no siento
frío, ni siento calor. Ya no siento nada. Pero, ¿sabes?, me siento mejor, no me
siento mal, tampoco bien, pero sí mejor. Quería un cambio, y lo obtuve, porque
le diste un vuelco a mi vida que creí imposible, no es el que esperaba, pero lo
hiciste. Me cambiaste un día, creí que por fin, alguien había logrado llegar hasta
ese sentimiento que pensé que nunca nacería, pero nada más que eso:
"creí", y lo creí como también creí que en el pasado, otro lo había
logrado, pero terminó siendo lo mismo. No quiero que pienses
que fuiste menos o más que otros, simplemente, fuiste diferente,
diferente porque de verdad me creí eso de que te amé, porque de verdad
consideré una vida a tu lado, porque quizás en algún momento, fuiste lo único
que mis ojos podían percibir; por poco tiempo, sí, pero lo fuiste. No sé qué es
lo que me evitaba amarte, o quizás sí, pero solo no quiero admitirlo. Tengo la
extraña necesidad de mentir, y el don de que me crean; necesidad de dejarle
todo al tiempo, de engañar, de hacer sufrir. Quisiera haberte valorado como te
mereces, sé que no fue así, y por eso te pido disculpas. Quizás marqué tu vida
de la peor manera, también puede que haya sido un error y que me recuerdes como
un mal momento, ¿y sabes por qué? Porque como eso y muchas otras cosas, no me
importa; no me importa como me recuerdes ni lo que pensaste de mí en aquellos
momentos. Quizás debería darte las gracias, pero solo porque cambiaste mi vida
de una manera diferente. ¿Y sabes algo más? Creo que lo único que
realmente perdura en mi vida son las palabras, son las únicas que no se van,
que no se agotan. ¿Y sabes cual es la peor parte? Que aun tengo la esperanza
que esa persona que me robará los sueños, llegará, y me cambiará por completo y
para siempre; pensé que tú serías esa persona, pero no; no me quejo, tampoco me
alegro. Todo es neutro, es tan neutro como todo lo que vivimos juntos… Pues, me
despido por hoy. Fue un placer creer amarte.
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