Imagíname feliz
imaginanos
al ras del suelo
en medio de un desliz
y sabrás hablarme
y volveremos a encontrarnos
dentro
-tú entiendes-
y hoy he vuelto a recordar
como llenabas de sal
los pliegues de mi espalda
y jugabas al mar
y al atardecer
y a las estrellas
volverás a escuchar mis versos
como mis llaves abriéndote la puerta
y a la brisa
y viviremos en la selva de noche
y nos morderemos
salvajes y libres
entre la desesperación
que se hizo presente y se multiplicó
por cada centímetro que separó nuestros labios
y cada orgasmo que nos dedicamos
como si eso pudiese ser secreto
paciencia