donde no hay aire
no hay aromas
no hay sonidos
solo ruidos, vagos
ruidos de ausencia
o quizás, sonidos sordos
Tanto te llevaste
¡tanto que dejaste!
un vacío
dos ausencias
tres despedidas
e incontables lágrimas
Tal y tanto es
que a pesar de todo
sigo aquí
juntando letras
como juntaba nuestros labios
como nuestras manos viajaban juntas
así, como tú y yo
escribimos una historia
tan larga como rota
tan llena de promesas
de decepciones
de mares sin horizontes
sin finales
sin comienzos
sin nosotros.