poetas

poetas

jueves, 20 de diciembre de 2012

En tu alma ya es invierno.


—Pues es una lástima, ¿sabes? Podrías ser una maravillosa persona. No tienes el corazón muerto, solo está cerrado. Tienes los mejores sentimientos, la mejor consciencia, y todo eso lo desaprovechas. Tienes dones, dones que son solo tuyos, pero no lo explotas, porque por más virtudes que tengas, la vida no te dio la esencial: saber. No sabes como hacer qué ni explicar cómo, no sabes qué quieres ni qué sientes, no sabes lo que eres; nadie lo sabe. Y como ya te he dicho, las experiencias son las que te enseñan, pero tú no sabes aprender. La vida te regala lecciones y tú las ignoras de la manera más detallada posible, sabes lo que sucede, sí, pero pareciera que quisieras que sucediera de nuevo, como un masoquismo emocional. —La mujer dice esto entre suspiros, después de mirar al cielo, se da cuenta de que esa chica está llorando con el alma y sufriendo por tener un corazón destrozado.— Sé lo que soy —Dice la chica— Pero también sí, sé qué no sé lo que quiero ni lo que siento, pero sé quien soy. Soy una persona desbastada por los echos y denigrada por la vida, vida a la que he ignorado por completo. Me duele que no me duela estar sola, un dolor curioso, más fuerte que cualquier otro. Un dolor equivalente a saber que no vales la pena, y aun así aceptarlo, pero ¿sabes? esto no sirve de nada... — ¿Cómo que no? Toda acción en esta vida sirve de algo, tiene su reacción, desde la más mínima hasta la más drástica, y me parece muy ignorante de tu parte pensar que una conversación es innecesaria, sabiendo tú misma que te está penetrando el alma.—Dice la mujer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario